PAGINAS AMARILLAS EN MI VIDA II

UNA NOCHE ALEGRE

Realmente espero que los muchachos que trabajan en Telefónica del Perú se fijen en algunas de mis historias, en las que la guía de las Páginas Amarillas de Telefónica ha tenido mucha importancia. Tal vez no sean conmovedoras como algunas que he leído. El caso del bloggero que aprendió a leer viendo los avisos de las Páginas Amarillas es realmente impactante y casi me hace llorar. Cuánta ternura, Dios mío. Imagino que también habrá conmovido al Presidente de Telefónica en Perú, un hombre del que se dice no tiene alma ni corazón, requisito indispensable para manejar una multinacional.

Esta historia es corta, y a lo mejor despierta el interés del jurado.


Luego de permanecer por más de cinco años fuera del país, mi amigo Daniel decidió hacer una corta visita a sus familiares y amigos en el Perú. Como supondrán, la presencia de un querido amigo siempre es recibida con gran alegría. Luego de contactar con él, decidimos ir a comer y beber algo para recordar las viejas historias comunes. Encontramos un buen restaurante y en compañía de Paco y Manuel, pasamos varias horas bromeando, riendo y olvidándonos por un rato de las responsabilidades del trabajo, las deudas y lo duro que a veces resulta vivir en esta ciudad.

Cerca de las 1 de la madurgada, Daniel nos sorprendió con una pregunta:

-Ok, y ahora, ¿dónde están las mujeres?

-¿Qué mujeres?-, le respondí.

-Las mujeres, pues cholo, las mujeres. Vamos a conseguir mujeres...

Todos nos reímos. ¿Mujeres, a esta hora ? Pensé que a lo mejor quedaba la posibilidad de ir a una discoteca y si teníamos algo de suerte, levantar algunas.

-Bueno, le dije. hay una discoteca cerca de aquí. A veces van chicas solas y..

-Qué discoteca dijo Daniel. No hay tiempo para estar metiendo floro. Llama a alguien y listo.

-Llamar a alguien?

-Claro pavo- me dijo Paco. Un servicio de acompañantes...

-Aaah, acompañantes. Pero no conozco ningún teléfono de acompañantes.

-Esperen- dijo Manuel- Creo que tengo la solución.

Manuel se paró y se dirigió a la caja, habló dos palabras con la administradora y retorno cargando la guía de las Páginas Amarillas de Telefónica. Empezó a hojearla y al cabo de unos minutos puso el tomo sobre la mesa y señalando con el dedo unos avisos dijo:

-Aquí está lo que buscabas.


En efecto, en la pagina figuraban diversos anuncios ofreciendo servicios de compañía para ejecutivos exigentes, las 24 horas del día. Ni corto ni perezoso, Daniel llamó y a los pocos minutos de charla colgó.

-Listo, dijo Daniel, en 20 minutos nos enviarán cuatro muchachas para acompañarnos y ser felices.

Todos reímos pensando que era una broma, pero estaba equivocado. Al poco rato aparecieron en la entrada del local cuatro señoritas que se veían bien de lejos y mejor de cerca. Dejamos el restaurante y nos dirigimos a un lugar más discreto para cerrar la noche. Debo decir que Daniel tuvo la generosidad de invitar la cena y el servicio de acompañantes. Fue una noche espectacular. ¡Gracias Paginas Amarillas de Telefónica!